La codicia sin limites por las aletas de tiburón comenzó a mediados del siglo XIX, y ya ha destruido dos especies de escualos que poblaban los arrecifes que abrazan Kiribati.
El tiburón oscuro o arenero (Carcharhinus obscurus) y el tiburón rabo manchado (Carcharhinus sorrah) comenzaron a desaparecer de las aguas de las Islas Gilbert ya hace mas de cien años.
«Sabemos que para 1910 ya había una industria de comercialización de aletas de tiburón y que en 1950 se exportaban unos 3.500 kilogramos de aletas, no me refiero a todo el cuerpo, solo al peso de las aletas», destaco el ictiólogo Joshua Drew, de la Universidad de Columbia.
«Entonces si se atan estos cabos, todo parece indicar que la explotación por parte del hombre (de las aletas de tiburón) es probablemente la clave para entender la desaparición de estas dos especies de las aguas de Kiribati», finalizo.
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