Tras décadas de caza furtiva el elefante tuvo mutaciones inesperadas en África. Muchos de los elefantes que nacen en estos momentos nacen sin sus colmillos, es una forma de resistencia natural para no tener su marfil tan apreciado por sus cazadores.
En algunas regiones africanas, el 98% de las hembras nacen en la actualidad sin sus colmillos, cuando hasta hace poco tiempo solo era el 2 a 6%, según un estudio citado por el periódico británico The Independent.
La situación es dramática. Casi una tercera parte de los elefantes han sido asesinados por cazadores furtivos, para satisfacer la demanda de Asia.
Pese a que la caza se encuentra bajo control en algunos países, la población sigue recuperándose. En el Parque Nacional de la Gorongosa, en Mozambique, el 90% de los elefantes fueron sacrificados entre lo años 1977 y 1992, durante la guerra civil del país.