Unas 60 guacamayas rojas van a ser liberadas durante el 2013 en un parque ecológico ubicado al sur de México, para favorecer a la reproducción de esta especie y evitar su extinción.
«Sólo quedan entre 250 y 400 ejemplares, una población compartida con Guatemala y Belice», afirma el biólogo Rodolfo Raigosa durante la recepción de los 27 primeros ejemplares en el parque Aluxes.
Una vez liberadas los veterinarios, biólogos y expertos las vigilaran y allí aprenderán a «reconocer su alimento en vida silvestre, identificar depredadores naturales, conocer espacios de albergue entre los árboles y aprender a volar en libertad».
«Son 20 que casi no han tenido contacto con nosotros y siete que están ya acostumbradas a volar, y esas son las primeras que vamos a soltar para que les enseñen a las otras», afirma Raigosa.