Un rinoceronte falleció mientras se realizaba una demostración ante los medios de comunicación de una nueva medida para luchar contra la caza furtiva, la cual consiste en implantar un microchip en el cuerno del animal.
Esta demostración tuvo lugar en el la Reserva de Rinocerontes y Leones, a las afueras de Johannesburgo en Sudáfrica.
El animal en peligro de extinción falleció cuando los veterinarios trataron de reanimarle de la anestesia que se requiere para la inserción del dispositivo de seguimiento, tenia 22 años, lo cual podría ser la causa del deceso.
Lorinda Hern, portavoz de la organización conservacionista, afirmo que el rinoceronte «respondió muy bien al tratamiento, y el procedimiento es cien por cien seguro, pero siempre hay un riesgo cuando un animal de este tamaño es sedado».