Un rorcual norteño (Balaenoptera borealis), especie amenazada, murió a causa de una caja de CD de 12 centímetros cuadrados. Al igual como pasó en el rio Elizabeth, en la costa noroeste de Estados Unidos.
En el mes de agosto de 2014, una hembra de rorcual norteño de unos 14 metros de largo llamo la atención de los residentes de la zona. Esta especie acostumbra a pasar el verano en las aguas frías del océano Atlántico. Aparte, la ballena, parecía desorientada, así que los biólogos del acuario de Virginia fueron alertados de la situación.
Los biólogos estuvieron siguiendo al rorcual norteño durante días, hasta que la encontraron muerta. La necropsia reveló que había ingerido un pedazo de plástico negro duro, que resultó ser la parte de atrás de una caja de CD, que laceró su estomago e hizo imposible que se alimentara.
Seguramente se tragó el plástico cuando se estaba alimentando en la superficie. También, la ballena había sido golpeada por un barco y tenía una fractura de vertebras.
Según con un estudio en 2014, encontró que la ingestión de desechos ha sido documentada en 56% de las especies de cetáceos. En 2008, Frances Gulland, científica del Centro de Mamíferos Marinos en Sausalito, Estados Unidos, encontró dos cachalotes machos varados en la costa norte de California, cuyos estómagos se encontraban llenos de pedazos de red de pesca, cuerdas y otras piezas de plástico.
El problema de desechos en el mar es cada vez peor, y amenaza a muchas especies marinas y a todo el ecosistema.