Organizaciones medioambientales culparon en Canadá a las autoridades federales y provinciales por el descenso dramático del mayor rebaño de renos del mundo que en diez años ha pasado de 385 mil animales a alrededor de 50 mil.
La organización Survival International, que se dedica a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, culpó del declive de a «la minería de hierro a gran escala, la inundación de grandes áreas para energía hidroeléctrica y la construcción de carreteras».
John Bennett, portavoz del grupo, declaró a Efe: «nuestros Gobiernos federal y provincial han puesto los intereses madereros, mineros y eléctricos por delante de la defensa de la biodiversidad de Canadá».
Terry French, el ministro de Medio Ambiente y Conservación de la provincia, señalo que la investigación en marcha y los esfuerzos de vigilancia desde el censo de 2010 sugieren que se está produciendo un mayor declive de la población de caribús de George River.