La temporada de caza de la flota ballenera de Japón ha llegado a su fin con menos de un tercio de las capturas que se había establecido como meta, según informes de la agencia de pesca del país.
Esto se debe a las malas condiciones atmosféricas y el sabotaje, calificativo usado por la agencia, de los activistas anti caza de ballenas, siendo una de las abanderadas en esto la organización Sea Shepherd.
Todos los años esta organización que busca proteger esta especie en peligro de extinción, sigue a la flota japonesa hacia el sur, en un intento por interrumpir su actividad. La flota ballenera japonesa ha abandonado el Santuario Ballenero Austral y está volviendo a casa, afirmo en la web la organización.
‘Una vez que el capitán Peter Hammerstedt y su tripulación en el Bob Barker cercaron al [ballenero] Nisshin Maru el 5 de marzo, la temporada de caza de ballenas ya había terminado’, dijo Paul Watson, capitán del buque insignia de Sea Shepherd, el Steve Irwin, que ahora está atracado en el Williamstown, Australia.
